domingo, 25 de mayo de 2008

Entrega (2)


Si quien toma propiedad de tu cuerpo lo hace de manera brusca, no debes quejarte, debes alegrarte.

Si quien toma propiedad de tu cuerpo prefiere tu ano a tu vulva, debes agradecerle repetidamente su decisión.

Siempre tienes que repetir, hasta la saciedad, un "gracias" para quien haya gozado de ti. Y si te duele, siempre tendrás que ser tan despectiva contigo misma que llegues a la soez: "Gracias por dejarme el culo dolorido", ésta es una buena frase para una sumisa como tú, pero debes decirla de corazón.

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